Tratamientos de Reiki en Animales

Reiki es ideal para utilizar con animales porque es una energía suave y no invasiva. No les causa estrés, incomodidad o dolor, pero se obtienen magníficos resultados. Los animales responden de forma intuitiva al poder que se obtiene de Reiki para sanar heridas emocionales, problemas de comportamiento y enfermedades físicas.

A los animales sanos, Reiki les ayuda a mantener su salud, les relaja y les da paz. Se muestran más contentos.

Para los que están enfermos, Reiki es un método de sanación maravilloso y un complemento seguro a la medicina tradicional, la medicia china, la homeopatía, las esencias florales... Por ejemplo, Reiki puede reducir los efectos secundarios de la quimioterapia, ayudar con un tratamiento de acupuntura o aumentar los efectos de las esencias florales.

Para los animales por los que nada más se puede hacer, Reiki es una forma poderosa pero suave de proveerles de comodidad, alivio de dolor y ansiedad, y de suavizar la transición hacia la muerte.

EL ACERCAMIENTO A LOS ANIMALES CON REIKI

Es esencial al trabajar con animales y Reiki. Ellos aprecian que se les permita decir "sí" o "no" al tratamiento y al mismo tiempo determinen la forma en que el tratamiento se desarrollará. Esto significa que el terapeuta tiene que seguir unas reglas básicas para tener éxito con el tratamiento:

1. Comienza siempre pidiendo permiso al animal directamente O poniendo tu intención en que estás abiert@ a facilitar el proceso de curación del animal utilizando tanta energía como el animal esté abierto a recibir, incluso si es ninguna en absoluto (otra forma de permiso).
2. Es mejor no llevar la iniciativa cuando se trabaja con un animal. Permite siempre que el animal sea el que inicie el contacto.

3. Permite que el animal se pueda mover libremente en el espacio donde se lleve a cabo el tratamiento. Presta atención a lo que el animal te está diciendo con su comportamiento sobre cómo quiere que le prestes atención.


4. Los animales agradecen un acercamiento pasivo y abierto. No "envíes" energía al animal o a un aspecto específico de su enfermedad que "creas" que necesita sanación. en lugar de ello, intenta "ofrecer" la energía de forma amable. Imagina que estás creando una burbuja de Reiki alrededor de ti mism@ donde el animal pueda moverse libremente, de la que pueda salir o entrar, o construye un "puente Reiki" imaginario que el animal pueda cruzar si quiere participar en el tratamiento.

Tu lenguaje corporal debería corresponderse con tu intención pasiva: no inicies o mantengas contacto visual, no hagas que te vea "grande" y dominante con tu posición corporal. Por ejemplo, intenta quedarte al mismo nivel físicamente con el animal y no te quedes de pie junto un animal pequeño que está en el suelo o pongas las palmas de tus manos hacia fuera como si fueses un depredador a punto de atacar.

5. Olvídate de expectativas sobre cómo un animal se deba comportar durante el tratamiento o de los resultados curativos que deban manifestarse (normalmente no hacen como los humanos, que nos quedamos tumbados y quietos durante 60 minutos). El tratamiento consiste en tocar suavemente al animal, hacer flotar las manos utilizando Reiki a corta distancia y cortos períodos de movimiento y relajación.  
6. Cuando termines el tratamiento, siempre agradece al animal porque haya participado. Aunque a veces la curación puede verse en uno o dos tratamientos, para su bienestar continuo, todos los animales se benefician de un tratamiento programado de Reiki.

Nota: Reiki  no sustituye a los cuidados veterinarios. Siempre hay que consultar con el especialista.


REIKI PARA CABALLOS, PERROS Y GATOS:

Para los caballos bajo entrenamiento o utilizados para el trabajo, para perros y gatos ágiles y/o de competición: Comienza con una serie de cuatro tratamientos en días consecutivos, luego una vez a la semana o cada dos semanas como mantenimiento.
Para caballos en rehabilitación y perros y gatos convalecientes de enfermedad o heridas: Comienza con una serie de al menos cuatro tratamientos en días consecutivos, seguidos por una o dos veces a la semana hasta la total recuperación.


Para caballos retirados, y gatos y perros de avanzada edad: Comienza con una serie de cuatro tratamientos en días consecutivos, seguido por un tratamiento a la semana o cada dos semanas para el mantenimiento.

Para caballos, perros y gatos cercanos a la transición: Tratamientos diarios seguidos por varias veces a la semana para ayudar con el proceso.

REIKI PARA PEQUEÑOS ANIMALES Y AVES:


Para mantener un aspecto saludable: comienza con una serie de cuatro tratamientos en días consecutivos, seguidos por una vez a la semana o cada dos semanas como mantenimiento.

Recuperación de enfermedad o heridas: Tratamiento diario tan a menudo como sea necesario hasta la total recuperación.

Animales de avanzada edad: Cuatro tratamientos en días consecutivos más una vez a la semana o según necesiten como mantenimiento.

Cerca de la transición: Tratamientos diarios para ayudar en ese proceso.

 

Namasté